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Calderas de biomasa, las ventajas del combustible del futuro

¿Quiéres cambiar tu caldera de casa y estás pensando en un sistema de calefacción ecológica?

Entonces, te recomiendo encarecidamente comprar una caldera de biomasa. Utiliza como combustible los denominados pellets de biomasa, que no son otra cosa que restos fósiles de origen forestal.

Hoy quiero hablarte de las ventajas de las calderas ecológicas y el funcionamiento de la biomasa, el combustible del futuro.

¿Qué es una caldera de biomasa?

Una caldera de biomasa para calefacción utiliza como combustible los pellets de biomasa, a través de los cuales proporciona el agua caliente sanitaria y la calefacción que demanda la vivienda donde está instalada.

Este combustible natural, la biomasa, está formado por residuos forestales como leña, huesos de aceitunas o cualquier otro fruto, etc.

Lo más llamativo de la biomasa es que tiene un balance neutro de dióxido de carbono (CO2). Esto significa que su combustión no contribuye al incremento del efecto invernadero en nuestro planeta. Es decir, está dentro del ciclo del carbono de la Tierra.

Tipos de calderas de biomasa

En la actualidad se fabrican dos tipos de calderas de biomasa:

Calderas de pellets: son las que utilizan estos pequeños cilindros de biomasa compactada para su combustión. Los pellets proceden de residuos forestales como restos de podas de las plantas o serrines.

La forma en cómo se alimenta la caldera de este combustible ecológico, consiste en la automatización desde un depósito que está instalado justo al lado de la caldera.

Estas calderas son mixtas, para agua caliente sanitaria y calefacción, y se fabrican con potencias desde 10Kw a 35Kw. Están diseñadas para viviendas de hasta 500 metros cuadrados.

Calderas de biomasa policombustible: la diferencia con las anteriores es que el combustible puede ser de más tipos de biomasa. Por ejemplo, astillas de madera, cáscaras de frutos, huesos de aceitunas, etc…

Este tipo de restos forestales requieren mucho más espacio de almacenamiento. Por tanto, las calderas que se alimentan de esta biomasa son mucho más grandes, con potencias de más de 500 Kw y se utilizan para uso industrial.

¿Cómo funciona una caldera de biomasa?

Una caldera de biomasa está formada por un sistema alimentador (el silo del combustible forestal), una sección de almacenamiento y extracción de cenizas (el cenicero), un acumulador de agua y la propia caldera.

Las calderas de biomasa son alimentadas del combustible, los pellets o las diferentes biomasas, a través de un silo donde están almacenados.

El depósito que contiene la biomasa debe estar cerca de la caldera y mantener una inclinación de 45 grados para que entre dentro sin problemas.

Una vez que empieza a funcionar la caldera, la cámara debe estar a una temperatura de entre 600ºC y 900ºC para que se produzca una combustión adecuada.

Como pasa con casi todas las calderas de calefacción, el calor generado en la combustión se transmite al intercambiador, que calentará el agua tanto para su uso en calefacción como en agua caliente sanitaria.

Respecto al mantenimiento de la caldera, lo único que debes vigilar es la retirada de las cenizas. Ya hay muchos fabricantes de calderas de biomasa que incluyen esta tarea de forma automática; se limpian los intercambiadores y se depositan las cenizas en un recipiente, el cenicero, que debes limpiarlo unas 3-4 veces al año.

Las ventajas de las calderas de biomasa

Yo creo el hecho de que sean calderas ecológicas ya dice mucho de este sistema de calefacción.

Aún así, voy a contarte todo lo bueno que tienen las calderas de biomasa:

Lo mejor de todo, sin duda, es que no dependes de los combustibles fósiles y las repentinas subidas de precio que sufren de vez en cuando.
Su gran eficacia y alto rendimiento supera en muchas ocasiones a las calderas de gas o gasoil.
Una ventaja que me parece estupenda es que con el combustible de biomasa contribuyes a mantener limpios los montes reduciendo el riesgo de incendios.

Con lo cual, es una doble ventaja porque añadimos el aprovechamiento sostenible.

La calefacción de biomasa tiene una amortización muy rápida porque el combustible es muy barato, y esto hace que sea un sistema de calefacción muy rentable.

Y, por supuesto, la reducción de contaminación y el efecto invernadero, ¿se puede pedir más?

Instalación de una caldera de biomasa

La instalación de biomasa, igual que el mantenimiento, no es complicada ni cara. Estas son las partes que forman una instalación de calefacción de biomasa:

Caldera: puede funcionar de manera automática e informatizada. Igual que otras calderas con otros combustibles, tiene sondas de temperatura exteriores que ayudan a regular su funcionamiento.
Sistema de alimentación: es necesario para impulsar y llevar el combustible hacia el interior de la caldera.
Vaso de expansión o acumulador: se trata de un sistema de seguridad para absorber las variaciones de presión producidas por el calentamiento excesivo del agua.
Depósito de inercia: Tiene como objetivo almacenar la energía para ser utilizada en cualquier momento. Es útil para calentar el agua del circuito en momentos de alta demanda, no teniendo que esperar a una nueva combustión.
Depósito de agua para ACS: Es recomendable para aprovechar el calor generado de la biomasa para producir agua caliente sanitaria.

El precio de una caldera de biomasa

Ya sabes que cada vez que haces una inversión, tienes que valorar su retorno. No es lo mismo invertir una alta cantidad de dinero con un retorno largo que el mismo importe y un bajo retorno.

En Zyz Clima estamos especializados en calderas en Terrassa, de cualquier tipo y para los diferentes combustibles.

En el caso de las calderas de biomasa, el precio medio para una caldera de 25,3 Kw adecuada para una vivienda unifamiliar con depósito de reserva de 142 kgr. de pellet está en torno a los 4.000 euros.

Pero pienso que no debes fijarte sólo en ésto; como siempre, debes valorar a largo plazo si te compensa, o no, hacer esta inversión.

Una cuestión importante que debes tener en cuenta es que se puede instalar una caldera de biomasa en un piso, siempre y cuando puedas llevar la chimenea hasta el tejado.

Si vives en una vivienda en altura y tienes el permiso de la comunidad para hacer esta instalación, debes contemplar el incremento de precio sobre lo que te he contado antes.

Pero, insisto, no sólo es el precio, porque ¿no te parece muy atractivo no tener que pagar impuestos por el combustible de casa, como pasa con el gas natural? ¡Cuéntanos!